SITUACIÓN DE LOS MEXICANOS EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

SITUACIÓN DE LOS MEXICANOS EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

La migra de los mexicanos a Estados Unidos es un fenómeno que ha sido un debate constante entre los gobiernos de México y Estados Unidos por tratar de acordar una solución factible a este fenómeno social tan común en la actualidad.

Este fenómeno social ha cambiado con el tiempo en determinados momentos del desarrollo histórico de estas dos sociedades. Es importante recalcar que al estudiar el fenómeno social se deben tomar en cuenta la situación de los Mexicanos y de los Estadounidenses, respecto a este tema.

Nos puede parecer obvio que este fenómeno se relaciona en gran parte a la situación que representa el empleo, y es por ello que distinguidos investigadores coinciden en que el origen del problema es el escaso nivel de desarrollo alcanzado en muchas zonas del país y la baja posibilidad de crecimiento.

Es este tema representa una problemática de primer orden o de gran importancia, pues el principal tema a tratar por los jefes de gobierno de ambos países es el migratorio, sin llegar a un acuerdo satisfactorio hoy en día. Es importante señalar que actualmente el capital monetario o divisas provenientes de nuestro vecino del norte constituyen la segunda fuente de ingresos del país. (Diario El economista)

Mientras que Estados Unidos tiene mayores lazos comerciales, políticos y de inversión con México, éste ha tratado en vano de “atrapar” la mano de obra barata del mexicano a través de la frontera, como todos sabemos. Con esto podemos afirmar que definitivamente el mexicano, no recibe una buena paga por su laborioso y complicado trabajo en este país.

Empezando con las medidas drásticas contra la migración ilegal tomadas a mediados de 1980 aproximadamente, el gobierno de los Estados Unidos ha impuesto crueles regulaciones a la frontera, aumentando dramáticamente el gasto en patrullaje fronterizo que no respeta los derechos humanos de los migrantes. A pesar de las medias tan fuertes que ha tomado el gobierno estadounidense, la política fronteriza de este país ha fracasado en detener el flujo de trabajadores indocumentados que ingresan y trabajan en Estados Unidos.

Hoy en día 8 millones de personas viven en Estados Unidos sin documentos legales, y cada año el número aumenta en un estimado de 250.000, conforme más personas entran al país o permanecen una vez que sus visas expiran. Más de la mitad de los inmigrantes que ingresan y los que ya están aquí vienen de México. (Cifras de INEGI, 2010)

Las leyes migratorias estadounidenses chocan con la realidad económica, y ésta última hoy en día ganan la batalla. La inmigración desde México es conducida por una disparidad fundamental entre la demanda creciente por mano de obra poco calificada en Estados Unidos y la disminución de la demanda doméstica para llenar dichas labores, como afirman los autores Escobar Agustín Frank Bean y Sidney Weintraub en su obra "La dinámica de la emigración mexicana"

Según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, se estima que el número de trabajos en la economía de este país que requieren de poca capacitación incrementará de 53.2 millones en el 2000 a 60.9 millones en el 2010, un incremento neto de 7.7 millones. Esto representa una amplia disminución de los trabajos que requieren mano de obra, y con ello, menos dependencia y valoración del trabajo del mexicano en este país.

Los inmigrantes mexicanos proveen un recurso listo para llenar el vacío que los ciudadanos estadounidenses no están dispuestos a realizar. Es por ello que el maltrato y la humillación que sufren nuestros paisanos mexicanos cada día crece de forma desmedida.

Después de haber analizado lo anterior, podemos mencionar que contrario al mito popular, los inmigrantes no le quitan el trabajo a los estadounidenses. Los primeros tienden a ocupar puestos que los segundos no pueden o no quieren tomar, especialmente en las partes alta y baja de la mano de obra. La minoría de los inmigrantes laboran en el campo de la medicina, la física, la ciencia de las computadoras, sin embargo, la mayoría laboran en sectores como la hotelería y restaurantes, los servicios domésticos, la construcción y la manufactura ligera.

Otro punto muy importante por el cual los Estados Unidos pretende justificar su malo trato hacia los migrantes mexicanos se refiere a la población de su territorio, sin embargo, no se puede culpar a los inmigrantes por causar "sobrepoblación." El crecimiento poblacional del 1% de Estados Unidos se encuentra por debajo de la tasa promedio de crecimiento mundial del siglo pasado. De hecho, sin la inmigración, la fuerza laboral norteamericana empezaría a disminuir dentro de dos décadas. De acuerdo al censo del 2009, el 22% de los condados estadounidenses perdieron población entre 2000 y el 2009. Los inmigrantes podrían ayudar a revitalizar áreas demográficas deprimidas del país, tal y como lo hicieron con la ciudad de Nueva York y otros centros urbanos que anteriormente estaban en declive.

A pesar de todos los esfuerzos por mantener fuera a los trabajadores mexicanos dispuestos a trabajar han creado una cultura de fraude y contrabando, han causado centenares de muertes innecesarias en el desierto, o en lugares inimaginables y han desviado la atención y recursos que serían útiles en materias de seguridad en la frontera. Esos esfuerzos han alterado el flujo de la migración, incrementando la cantidad de mexicanos ilegales maltratados y mal pagados en Estados Unidos.